Cuando ponemos suelos de madera en Ourense ponemos algo vivo bajo nuestros pies. La naturaleza nos cede con generosidad ese trozo de sí misma que por mucho que se transforme sigue siendo en esencia lo que fue en su origen.
Caminar sobre castaños ya de por sí suena hermoso. Levantarse y poner los pies sobre suelos de madera en Ourense es dejar que parte de la belleza del paisaje gallego entre en nuestro hogar. Es la suerte de saber admirar la grandeza en lo pequeño.
Como esas personas que saben y pueden estar en cualquier ambiente, así es la madera. Da igual que hablemos de una casa pequeña o grande, en una ciudad o en el campo, en Nueva York o en Finlandia. Su hermosura sencilla no entiende de espacios y hace brillar el rincón más apagado.
Si eliges para tu hogar un suelo de madera, estás escogiendo la calidad y la belleza de lo natural. La autenticidad de un material que desde siempre ha estado presente en la construcción y en la decoración de nuestras casas. El mundo está en constante cambio, pero ella permanece impasible al tiempo.
La madera ha sabido renovarse, adaptarse y mezclarse con las nuevas tendencias para seguir siendo única en tu salón y dormitorios. Distinta pero la misma, con nuevas formas y matices. Cambian los acabados, la colocación e incluso los dibujos, y aun así, algo permanece en su elegancia.
Quienes tenemos la suerte de conocer este noble material de ayer y de hoy lo respetamos y amamos. Sabemos que encierra el tesoro de ser solo lo que es, la fortaleza de nacer de la tierra y la sabiduría de entregar lo mejor de sí. Por eso, en Maderas Rodríguez Dabouza, S.L., trabajamos cada día para llevar lo mejor de la naturaleza a tu casa.